15 de febrero de 2014

Nunca es tarde para la dignidad

La fotografía de Juan José Estrada, reportero de Cuartoscuro, muestra a una mujer de Chinicuila, Michoacán, donde se creó en mayo de 2013 la policía comunitaria, que consiguió acabar con la mafia autodenominada Los Caballeros Templarios en dos semanas, tras sufrir la población local secuestros y extorsiones ante la indiferencia y complicidad de las fuerzas de seguridad.  El municipio tiene 7500 habitantes.

La fotografía muestra que nunca es tarde para luchar por la emancipación, y que la lucha contra la explotación de cualquier tipo no es cuestión de juventud, sexo, o raza, sino de dignidad, que es algo propio de todo ser humano, aunque solo algunos la ejerzan.

La mujer de la foto nos enseña que nunca es tarde para darse cuenta de que la esclavitud convierte a los hombres en animales y a los esclavizadores en bestias, y que solo luchando contra la barbarie uno se puede sentir más humano (más allá del falso humanitarismo burgués que simplemente es una máscara que pretende esconder la esencia criminal del capitalismo y de sus sostenedores). Nos muestra que los explotados solo pueden liberarse de sus parásitos tomando el toro por los cuernos, el fusil en las manos, convirtiéndose en jueces y apropiándose de palacios y mansiones, en definitiva, actuando por sí mismos de forma organizada, única forma posible de ser llegar a ser realmente libres.

La mujer de la fotografía nos recuerda, ni más ni menos, que nunca es demasiado tarde para la dignidad.


 Foto de: 24 h. Diario sin límites

1 comentario:

Piedra dijo...

EL Mexico (Rural) es una sociedad mucho menos industrializada, por lo que está menos destruida que la nuestra, además está claro que allí es más fácil tener acceso a las armas, todo esto hace que puedan autoorganizarse y defenderse de la mafia, del gobierno, o de lo que les haga falta.

Y permíteme una pequeña salida del tema sobre eso que escribes de "apropiándose de palacios y mansiones"
creo que es el error de una parte de la "izquierda" que solo pretende eso, desde la envidia que siente por sus opresores busca ser ellos mismos opresores y ocupar ese lugar, quitar al que está para ponerse ellos. Los palacios deben ser destruidos, no ocupados por nuevos caciques.

Saludos.

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