24 de enero de 2010

El feminismo islamico, o islamismo feminista

El concepto de feminismo islámico, o islamismo feminista, se usó por primera vez a principios del siglo XIX cuando las mujeres musulmanas empezaron a pedir un trato de igualdad y participación en la vida publica. Este debate tenía principalmente una raíz política, los partidos políticos se daban cuenta de esta nueva fuerza social incipiente, y el Estado por su parte empezó a interesarse por este grupo de mujeres que se organizaban alrededor de un ideal y una ciudadanía completa. Mucho más que discursos políticos, promesas electorales y compromisos discursivos las mujeres pedían una participación en la vida política.

Las reivindicaciones de igualdad no son nuevas en el mundo musulmán ni fueron introducidas por Occidente como dejan caer los noticieros occidentales o los reaccionarios musulmanes. Turquía fue el primer país islámico que otorgó a la mujer, ya en los años 30 del siglo pasado, derechos idénticos a los del hombre. La Constitución egipcia, aprobada en las mismas fechas, abría la vía a la integración profesional de las mujeres. Después de la Segunda Guerra Mundial, las jóvenes naciones del Mashrek promulgaron a su vez leyes no discriminatorias. Irak fue uno de los primeros Estados en reconocer el concepto de igualdad de derechos (1948), seguido por Siria (1949) y Líbano (1952).

Los movimientos descolonizadores tuvieron bastante incidencia en el desarrollo de la lucha por la igualdad social entre mujeres y hombres, sobre todo por el creciente socialismo que se extendio entre los independentistas musulmanes en todo el mundo arabe, y que se enfrento muchas veces al nacionalismo de derechas de las elites reaccionarias, mas propensas a un islamismo cerrado y dictatorial, cercano al que se promueve como imagen del Islam, muy conscientemente, por los cerrados dictadores con mascara de democratas del mundo cristiano.

La propaganda dominante intenta convencernos de que estamos ante dos términos incompatibles o antagónicos: feminismo islamico. Sin embargo, hay feministas convencidas en el mundo musulman de que el Islam es, aunque desde nuestro molde ideologico no demos de si para entenderlo.

La marroqui Fatema Mernissi se ha dedicado, ya hace algunos años, a desmontar este mito que no es más que uno de los muchos mensajes ideológicos que el pensamiento único cocina para ser convenientemente ingerido por nuestros domesticados cerebros.

Mernissi estudió profundamente el Corán (no en vano es una de las mayores expertas de su país en la materia) para llegar a la conclusión de que en el libro sagrado de los musulmanes no hay nada contra las mujeres ni contra la democracia, sino que más bien sucede al contrario: las enseñanzas de Mahoma deben ser interpretadas principalmente en clave de igualitarismo entre sexos y entre clases sociales si queremos respetar el sentido primigenio de las mismas.

Por su intento de desmontar los estados autoritarios que fomentan esta discriminacion sexual, junto a otras, para asentar su poder, se prohibio, por ejemplo, su libro “El harén político” en Marruecos.

La autora explica que "La escuela nacionalista a la que yo fui de pequeña, la primera que hubo para mujeres en mi país, fue abierta por las autoridades religiosas. En los años cuarenta y cincuenta estas autoridades promovían la liberación de las mujeres ya que pensaban que la única manera de luchar contra el colonialismo era sacar del analfabetismo a la mitad femenina de la población".

Lo que sucedió después es que el propio “establishment occidental” alimentó y financió las interpretaciones más sesgadas, retrógradas y machistas sobre el Corán, así como a los grupos fundamentalistas que las promovían. Esta apuesta les salió bien a corto plazo. En una primera fase el islamismo radical de extrema derecha (perfectamente liderado y financiado por la fascista casa real Saudí) detuvo la expansión del comunismo en el mundo musulmán. En una segunda etapa, la actual, ese mismo extremismo wahabista sirve de excusa perfecta para desencadenar la islamofobia euro-norteamericana y la fabricación del “enemigo necesario” capaz de justificar los planes imperialistas de invasión, control y saqueo de numerosos territorios musulmanes (Afganistán, Palestina, Iraq, Pakistán, Somalia, Yemen, Irán…).

El extremismo islámico es un fenómeno derechista y está alimentado con dinero occidental, convenientemente canalizado a través de los ríos de petrodólares que entran directamente a los regímenes feudales capitalistas del Magreb y el Golfo Pérsico. El gran interrogante en el momento actual son los efectos de este “diseño inteligente” en el medio y largo plazo.

Recordemos que paises donde el partido BASS, un tipo de socialismo nacionalista desarrollado en Iraq y Siria principalmente, llego al poder, los derechos de las mujeres se desarrollaron mas que en ningun otro pais musulman, y en muchos casos cristiano. De hecho, Irak antes de la invasion de los "exportadores de libertad", los yankees, era un pais ejemplar donde las mujeres estaban completamente integradas en la sociedad civil, igual que sucede en Siria.

Aunque nos parezca lo contrario, y aunque seguramente quede mucho camino por recorrer, el feminismo islámico es un movimineto pujante, silenciado en nuestro mundo occidental (que no es el unico que existe, aunque se pretenda) cada vez mas islamofobo, precisamente porque esta consecuencia es las mas conveniente para los intereses de los capitalistas occidentales y sus aliados, los oligarcas musulmanes, que asientan su poder y riqueza en la explotacion de los pueblos.

Puede parecer sorprendente, pero las cosas no son tal y como lo aparece en nuestros amados medios de comunicacion, que muchas veces nos informan mas a traves de lo que no dicen que de lo que dicen.

En resumen, y aunque es cierto que en paises y zonas de la tierra se discrimina a la mujer, incluso de manera aberrante, imponiendo una vision del Islam al servicio del orden de las cosas vigente, esto no significa que el Islam sea una religion machista, como se intenta imponer desde los medios occidentales. De hecho, ejemplos de machismo vivimos en nuestro occidente de forma tan aberrante en tantas otras ocasiones como en el Islam. El capitalismo explota a la mujer sexualmente, y el cristianismo la subordina al hombre, y recientemente en este blog se reprodujeron las repugnantes palabras del arzobispo de Granada llamando a la violacion de las mujeres que aborten.

El camino para cambiar las cosas no es seguir el juego sumisamente a los intereses hegemonicos del capitalismo, que publicita a traves de sus altavoces mediaticos, sino exigir un cambio de paradigma, en el que el respeto a los derechos humanos se anteponga tanto en occidente como en oriente, a los objetivos economicos o de poder de los estados, las empresas y las iglesias. Si no aceptemos de una vez que todos somos iguales y diversos (otro binomio para nada contradictorio) , que tengas o no papeles legales para vivir en el pais en el que estas por azar, creas en Jesucristo, Ala, o en cualquier dios, seas hombre o mujer, negro o blanco, o hables castellano o catalan, estaremos siempre participando de la manipulacion, y fomentando la uniformizacion que solo interesa a los que saben es mas facil controlar a un rebaño que a millones de personas diversas que sin embargo se respetan, se reconocen y se defienden como iguales, como camaradas.

http://alterglobalizacion.wordpress.com/2010/01/18/feminismo-islamico/

http://abdennurprado.wordpress.com/category/2-feminismo-islamico/

http://revista-amauta.org/archives/7021

5 comentarios:

Dizdira Zalakain dijo...

Felicidades por tu post. Ya imaginarás que, por mi condición de musulmana, comunista y mujer, este tema me toca de lleno. Comparto todo lo que dices. Es una pena que la mayoría de los movimientos socialistas musulmanes fracasaran, en parte por la corrupción interna pero, sobre todo, por la injerencia occidental. Con todo, por razones que serían muy largas de explicar, pienso que el movimiento feminista está más vivo en el Islam que en Occidente. Quizá se hable menos de él, pero sus reivindicaciones son más auténticas.
La igualdad de sexos es un mito tanto en el Islam como en Occidente, solo que las mujeres occidentales vivimos anestesiadas en una ilusión consumista y de una supuesta integración laboral que acarrea en la práctica una doble tarea de trabajo.
Personalmente, he vivido más conductas machistas en mi ámbito cultural previo a mi conversión al Islam, pero esto es una vivencia personal y no creo que tenga importancia. Más allá de la vivencia personal, existen muchos tópicos alimentados por los mass media y me alegra mucho que alguien ajeno a este rollo lo tenga tan claro.

JL F dijo...

Hola, por supuesto que seguro que tu conoces mucho mejor el tema que yo, desde dentro. Y es un tema muy interesante para mi, como el resto de los que se ocultan de una forma u otra por la propaganda mediatica.

Sobre las razones por las que piensas que el mov. feminista esta mas vivo en el Islam me gustaria, si no te importa, que me las comentaras, aunque fuera resumiendo mucho. Pero solo si te apetece.

Un saludo

Dizdira Zalakain dijo...

La verdad es que no soy experta ni mucho menos en el tema y, aunque pueda sonar paradójico, soy bastante reacia al asociacionismo a no ser que éste se materialice en hechos concretos. Tampoco es fácil hablar de países musulmanes, ya que muchos de ellos tienen tan poco que ver como los países "cristianos" entre sí..
A lo que me refería es que, seguramente como consecuencia de la mayor separación de sexos en la vida pública, heredada de tradiciones particulares, en algunos países musulmanes existe una red social femenina muy potente que, por otra parte, tampoco es privativa del Islam, pues sucede algo parecido con las mujeres indígenas latinoamericanas, por ejemplo. Muchas de estas mujeres son feministas de facto aunque desconozcan que lo son y su discurso esté exento de la palabrería hueca a la que estamos acostumbrados en Occidente.
Y es que en nuestro ámbito, salvo honrosas excepciones, el discurso feminista ha quedado relegado a una portada de Cosmopolitan. su discurso es hueco y manoseado y huye de compromisos reales que cambien la situación de inferioridad de la mujer. Al contrario, se usa el feminismo para justificar las lacras del capitalismo. Hay quienes creen que feminismo es que haya mujeres-soldado, que la pantomima de parlamento esté lleno de mujeres seleccionadas entre lo peor de la sociedad o que los hombres también se depilen y se pongan mascarillas hidratantes. Por ejemplo, para mí es una agresión machista que una mujer gane hasta un 35% menos que un hombre por realizar el mismo trabajo o que siga siendo en el fondo un mero objeto sexual a pesar de su formación, debiendo conservarse delgadísima y recauchutada para aparentar una edad que ya no tiene mientras que al hombre se le permite envejecer con dignidad e incluso se alude al encanto del hombre maduro. Aún continúan mas que vigentes las relaciones de poder masculino y la protección y el dinero a cambio del sexo y la juventud.

Dizdira Zalakain dijo...

Otra manera que se me ocurre para explicar mi postura es referirme a dos de los links que ofreces en tu post. Por un lado, está el enfoque del breve artículo de Identidad Andaluza, musulmanes de izquierdas que demuestran un compromiso claro a todos los niveles y también con respecto a la mujer. Y luego está el otro artículo, de Web Islam, que se hace eco del discurso buenrrollista zapateril y que nos deja intuir un mundo de mamoneo y entreguismo. Con los mismos fondos públicos con los que se persigue y encarcela a supuestos terroristas islámicos, con los que se financian partidos, medios de comunicación e instituciones xenófobas e islamófobas, con los que se mandan mercenarios a Afganistán, estos musulmanes de buen rollo organizan campañitas de sensibilización y salen en los mismos medios en los que se demoniza al Islam repitiendo todos los tópicos inútiles que quieras pero, eso sí, a cambio de pasta y promoción laboral.
En concreto, la autora del artículo de Web Islam, paisana mía, ha hecho del feminismo islámico un medio de vida y, para ello, para que subvencionen su consultora, es preciso llevarse muy bien con el poder, con Zapatero, con Ibarretxe antes, o con Patxilo ahora. Y tampoco deja de pelotear -véase en el artículo- al rey marroquí, por su "sensibilidad feminista" (!). Esta burbuja pseudofeminista gracias a la que viven tantos, que derrocha recursos sociales en "debates" y en jornadas de sensibilización e mediación intercultural y demás majaderías me producen recelo cuando no asco.
Las redes femeninas o feministas musulmanas reales surgen desde la base, desde el propio entramado social de las mujeres y van enfocadas a conseguir cambios concretos en sus vidas. Por eso a ellas no las organiza ni subvenciona el Ministerio de Igualdad, que prefiere contratar a tres pijas vestidas de Armani que nos enseñan su visión de lo que es el feminismo. O de lo que es el Islam. Nos demuestran que el Islam puede quedarse en agua de borrajas, como pasa con el Cristianismo; nos enseñan que se puede ser musulmana y vivir del cuento, ser musulmana y vestir con ropa fabricada en talleres esclavistas de Marruecos, ser musulmana y dejar a un lado cualquier mínimo compromiso ético que haga al Islam incompatible con el capitalismo, el consumismo y la frivolidad.
En fin... No sé si te he aclarado algo con todas estas divagaciones, pero insisto en que esto es mi visión personal: no vale para conocer qué es lo que la generalidad de las musulmanas opina, lo mismo que la visión de un cristiano de los movimientos de base no es representativa de lo que piensa un cristiano "medio".

JL F dijo...

Gracias Dizdira, me interesa en el sentido de que la propaganda fomenta precisamente lo contrario, el feminismo superficial occidental frente al de la vida cotidiana o el que le vincula con la lucha de clases.

Conoces el blog Genero con Clase? Esta en mi lista de imprescindibles

Salud

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